martes, 27 de diciembre de 2011

Happy New Year



Mira, no pido mucho,

solamente tu mano, tenerla

como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
              Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
        el durazno sedoso de la palma
                                 y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
                                               como si de ello dependiera
                                                      muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.



Julio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los poemas de amor son una mierda.

La amo cuando se sienta frente al piano, la amo cuando apoya su cabeza en mis hombros y con su respiración marca el tiempo con el que sonrío...