¿Qué dirás señor cuando muera por la Causa? Todos los años son de desperdicio por desperdiciarlos con los que tus hombres desperdician, en redes viciosas de violencia, hambre, enfermedad y desazón. El hombre desconoce el motivo por el que se lo mata, desconoce el brillo de los sucios diamantes, la toxicidad del oro negro, conoce en cambio el fusil, el plomo y la sangre que forman el cuerpo abstracto del opresor.
Ni Ni
Tantito Tantito
Así. Así.
¿Qué seré para aquellos que nazcan en mi ausencia? ¡No me mitifiques! ¡Que no me mitifiquen! Soy alcanzable porque moriré igual que todos, así será posible que todos intenten lo que intenté y de esa manera habrá al fin compañeros en lo eterno, pero sobre todo habrá gritos de esta Revolución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario