Pagliari se toma el cariño en serio
y es boludo,
se ve inocente y procura no sufrir.
Hasta que sus ojos secos
se caen y sirven de pelotas a
otro payaso más suertudo.
Fin.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Los poemas de amor son una mierda.
La amo cuando se sienta frente al piano, la amo cuando apoya su cabeza en mis hombros y con su respiración marca el tiempo con el que sonrío...
-
Es increíble la cantidad de nazis que hay en Berlín. Por supuesto que no los ves, pero están ahí, en el Metro, en Merindham, en la T...
-
Tomó una hoja de un árbol de moras y empezó a partirla en pedazos no muy pequeños y no muy grandes. Tiraba un trozo de hoja cada cierto núme...
-
Qué gran trance. Las horas las tiramos al costado de la cama, la cama la pusimos arriba de nuestros corazones y nuestros corazones qued...
No hay comentarios:
Publicar un comentario